Función tiroidea y obesidad: una advertencia medioambiental
Su médico analiza los resultados de sus análisis de sangre y determina que su tiroides no está funcionando correctamente. Luego saca el talonario de recetas y se dirige a la farmacia. El problema es que su médico está poniendo en riesgo su salud debido a un hecho sorprendentemente poco conocido de que su baja actividad tiroidea puede ayudarlo. De hecho, muy pocos saben que estimular la tiroides mediante el uso de medicamentos como Synthroid o estimulantes de la tiroides más naturales como Westroid o Amour puede ser muy perjudicial para la salud de una persona si son tóxicos para el medio ambiente. La razón es tan simple que tal vez...

Función tiroidea y obesidad: una advertencia medioambiental
Su médico analiza los resultados de sus análisis de sangre y determina que su tiroides no está funcionando correctamente. Luego saca el talonario de recetas y se dirige a la farmacia. El problema es que su médico está poniendo en riesgo su salud debido a un hecho sorprendentemente poco conocido de que su baja actividad tiroidea puede ayudarlo. De hecho, muy pocos saben que estimular la tiroides mediante el uso de medicamentos como Synthroid o estimulantes de la tiroides más naturales como Westroid o Amour puede ser muy perjudicial para la salud de una persona si son tóxicos para el medio ambiente. La razón es tan simple que tal vez sea demasiado simple que muchos en la industria de la salud simplemente pasen por alto lo obvio.
Entonces, ¿por qué sería malo un aumento del metabolismo cuando tantas personas tienen un metabolismo bajo, lo que naturalmente puede provocar fatiga y obesidad? La respuesta proviene de experimentos realizados en animales y duplicados en humanos. Cuando un mamífero está expuesto a toxinas ambientales, naturalmente ralentiza su metabolismo para combatir los efectos de las toxinas, ya sean petroquímicas, metales pesados u otras. La temperatura corporal desciende, el metabolismo se ralentiza y el organismo puede afrontar mejor el veneno. Al aumentar el metabolismo, podemos anular el mecanismo de protección innato de nuestro cuerpo y causar más daño a nuestra salud.
La mejor manera de evaluar su exposición tóxica es mediante dos pruebas de laboratorio. El primero que todo el mundo debería hacerse es la prueba de orina con biomarcadores de contaminantes ambientales de US Biotek en Seattle, Washington. Busca metabolitos (subproductos) de petroquímicos como benceno, xileno, tolueno y otros, así como marcadores de ftalatos (un plastificante común) y el conservante parabeno. Si tiene niveles elevados, el informe lo ayudará a desarrollar un protocolo de desintoxicación y fuentes de exposición.
La otra prueba que recomendaría sería una prueba elemental de sangre total de Doctor's Data en Chicago, Illinois. Informará no sólo sobre los metales pesados circulantes como el mercurio, el cadmio y el arsénico, sino también sobre las concentraciones de minerales críticos como el zinc, el magnesio y el cromo.
La clave aquí es que cuando su sistema es tóxico, su tasa metabólica disminuye y no puede perder peso. En realidad, las toxinas bloquean la capacidad de convertir los alimentos en energía. Desintoxicarse o ganar peso. Es tu decisión.
Inspirado por Mark Schauss