La única razón por la que tenemos sobrepeso es porque comemos demasiado.
Si me sigues desde hace algún tiempo, sabrás que la forma en que siempre describo la “alimentación natural” es que no se trata de lo que comes, sino de cómo comes. Hoy quería hablaros de por qué comemos y por qué tanta gente tiene sobrepeso. En mi opinión, la única razón por la que tenemos sobrepeso es porque comemos demasiado. Comemos demasiado porque comemos por motivos equivocados. Nuestro cuerpo sólo quiere comida cuando tiene hambre. La mayoría de las personas han perdido la capacidad de saber si tienen hambre física o emocional. Las razones por las que...

La única razón por la que tenemos sobrepeso es porque comemos demasiado.
Si me sigues desde hace algún tiempo, sabrás que la forma en que siempre describo la “alimentación natural” es que no se trata de lo que comes, sino de cómo comes. Hoy quería hablaros de por qué comemos y por qué tanta gente tiene sobrepeso.
En mi opinión, la única razón por la que tenemos sobrepeso es porque comemos demasiado. Comemos demasiado porque comemos por motivos equivocados. Nuestro cuerpo sólo quiere comida cuando tiene hambre. La mayoría de las personas han perdido la capacidad de saber si tienen hambre física o emocional.
Las razones por las que comemos además de la nutrición física son:
· Motivos emocionales, por ejemplo: aburrimiento, soledad, ira, tristeza, estrés, depresión o decepción.
· Mantener nuestras emociones dentro en lugar de afrontarlas.
· Tradiciones culturales
· Comer sin hambre para no ofender a nadie.
· Me enseñaron a no desperdiciar comida, así que comer todo lo que hay en nuestro plato aunque tengamos suficiente
· Para recompensarnos a nosotros mismos
· Sabemos que probablemente tengamos hambre en algún lugar donde no es apropiado comer, así que comamos de antemano aunque no tengamos hambre.
· No se nos “permite” comer un determinado alimento, por lo que cuando nuestra fuerza de voluntad finalmente ceda, acabaremos comiéndolo.
· Comer en secreto para que la gente no nos vea comiendo algo que "no deberíamos comer", por ejemplo: en el coche o esperando a que salgan los familiares.
· Acabamos de comer algo que realmente no queríamos y aunque estamos físicamente llenos, no estamos satisfechos emocionalmente, así que sigue comiendo.
Lo que sucede en todas estas situaciones es que terminamos sintiéndonos decepcionados, incómodos y culpables porque nuestro cuerpo no quiere comida sino otra cosa.
Nuestros cuerpos nos dan señales constantemente, pero lamentablemente muchos de nosotros hemos recurrido a la comida para afrontarlo. A menudo necesitamos descanso, sueño, estimulación, amor, aire fresco o hidratación, pero buscamos comida por costumbre.
Hay muchos consejos y estrategias para rechazar educadamente cuando no tenemos hambre o ya hemos tenido suficiente. Las dos cosas más importantes en todo esto son ser conscientes de lo que nos dice nuestro cuerpo y luego estar preparados.
Cuando le muestro a alguien cómo comer de forma natural, le muestro cómo reconectarse con los instintos naturales de hambre y satisfacción de su cuerpo. Esto les permite comer sólo cuando tienen hambre física y encontrar otras cosas positivas y empoderadoras para satisfacer el hambre emocional.
Inspirado por Catrina Bengree