Terapia cognitiva no médica del dolor para personas con enfermedades crónicas
Las personas con enfermedades crónicas siempre sienten dolor; Esta es una de las principales razones por las que las personas con enfermedades crónicas tienen una mala calidad de vida. Por lo tanto, la mayoría de las personas con enfermedades crónicas gastan mucho dinero en medicamentos que pueden minimizar su dolor. Pero también existen otras formas cognitivas no médicas de afrontar el dolor. Debemos recordar que nuestro cerebro es un órgano que siente el dolor. Esto no significa que estés compensando el dolor. Más bien, significa que puedes usar tu mente para aliviar el dolor que se origina allí. Así que también puedes utilizar el cerebro para el bien. El …

Terapia cognitiva no médica del dolor para personas con enfermedades crónicas
Las personas con enfermedades crónicas siempre sienten dolor; Esta es una de las principales razones por las que las personas con enfermedades crónicas tienen una mala calidad de vida. Por lo tanto, la mayoría de las personas con enfermedades crónicas gastan mucho dinero en medicamentos que pueden minimizar su dolor. Pero también existen otras formas cognitivas no médicas de afrontar el dolor.
Debemos recordar que nuestro cerebro es un órgano que siente el dolor. Esto no significa que estés compensando el dolor. Más bien, significa que puedes usar tu mente para aliviar el dolor que se origina allí. Así que también puedes utilizar el cerebro para el bien.
Cambiar la forma en que nuestro cerebro funciona y responde al dolor es una habilidad que se puede aprender y que puede resultar muy útil para gestionar y controlar el dolor y su impacto en nuestra vida diaria.
Pruebe el siguiente ejercicio para demostrar el poder de la mente.
• Ponte cómodo
• Cierra los ojos
• Piensa en un limón
• Es brillante, amarillo, jugoso y maduro.
• Lleva el limón a tu nariz (en tu imaginación) y huele el aroma cítrico.
• Corta el limón por la mitad e imagina que lo muerdes y el jugo agrio sale a chorros de tu boca y gotea por tu barbilla.
• Chupar el jugo
• Quédate con esta imagen en tu cabeza durante unos segundos.
• Abre tu sí ahora
Este es un ejemplo sencillo de cómo la mente puede influir en el cuerpo. Si podemos influir en el cuerpo tan fácilmente sin esforzarnos mucho, ¡imagínese lo que podríamos lograr si trabajáramos en ello!
Otra forma de afrontar el dolor es intentar la distracción. Una de las mejores formas de distraerse es cambiar de opinión y de lo que está pensando y no concentrarse tanto en el dolor.
Como sabrás, la mente no puede concentrarse en dos cosas al mismo tiempo. Por eso es difícil frotarse la cabeza y acariciarse el estómago al mismo tiempo.
Por lo tanto, puedes usar tu mente para distraerte del dolor que sientes. Hay muchas técnicas de distracción diferentes que puedes aprender. A continuación, describiré algunas técnicas de distracción que puedes probar.
La distracción es una técnica que se puede utilizar para actividades breves y dolorosas, como abrir un frasco o subir escaleras. También es útil si tienes problemas para conciliar el sueño.
Nuestras mentes tienen problemas para concentrarse en más de una cosa a la vez. Entonces, si podemos concentrarnos en algo más que el dolor, el dolor será menor. Sin embargo, recuerde que no desea ignorar completamente su dolor y que nunca desea ignorar el dolor en el pecho.
A continuación se muestran algunos ejemplos de técnicas de distracción:
• Participe en una actividad interesante como: B. Jardinería, crochet, cocina, regar sus flores o simplemente sentarse afuera junto a un lago o río. Todas estas actividades pueden aliviarle su dolor de una vez por todas.
• También puedes cantar una canción. Por ejemplo, si realiza una actividad que sabe que le causa dolor, como pasar la aspiradora, es posible que desee cantar una de sus canciones favoritas o pensar en un lugar relajante o una puesta de sol.
• Recordar el alfabeto al revés.
• Da un paseo por la naturaleza y presta atención a los pasos que das. Respira hondo.
Involucrar tu mente de esta manera puede ayudarte a distraerte cognitivamente del dolor.
Entonces, si tiene un día difícil con dolores, no dude en probar uno o más de estos métodos. Realmente le ayudarán a sentirse mejor y a tener menos dolor.
Inspirado por Irene Roth