El autismo y los niños en edad escolar hacen de la educación una experiencia positiva
El autismo y la escolarización se están convirtiendo en un tema candente para las juntas escolares y los grupos de padres de todo el país y el mundo. Esto se debe a que la incidencia del autismo en los niños está aumentando a un ritmo alarmante. Los educadores están viendo hoy en día un número exponencialmente mayor de niños autistas en sus aulas que hace una década. Por este motivo, cada vez más padres y educadores quieren garantizar que todos los niños tengan una experiencia educativa positiva. Debido a que no hay dos niños autistas que presenten exactamente los mismos síntomas de autismo, resulta imposible crear un programa estandarizado que cree experiencias positivas para los niños con autismo en la escuela. Por tanto, es probable que un…

El autismo y los niños en edad escolar hacen de la educación una experiencia positiva
El autismo y la escolarización se están convirtiendo en un tema candente para las juntas escolares y los grupos de padres de todo el país y el mundo. Esto se debe a que la incidencia del autismo en los niños está aumentando a un ritmo alarmante. Los educadores están viendo hoy en día un número exponencialmente mayor de niños autistas en sus aulas que hace una década. Por este motivo, cada vez más padres y educadores quieren garantizar que todos los niños tengan una experiencia educativa positiva.
Debido a que no hay dos niños autistas que presenten exactamente los mismos síntomas de autismo, resulta imposible crear un programa estandarizado que cree experiencias positivas para los niños con autismo en la escuela.
Por lo tanto, es probable que un niño autista necesite someterse a una estrategia educativa en constante cambio a lo largo de su carrera de aprendizaje para poder recibir la mejor educación posible.
Si bien algunos estudiantes en el espectro pueden mantenerse al día académicamente con sus compañeros, pueden experimentar desafíos con el desarrollo y uso del lenguaje y las habilidades sociales. Por otro lado, un niño autista de la misma edad, género y nivel de coeficiente intelectual que sus compañeros puede tener dificultades no sólo con las habilidades sociales y el lenguaje, sino también con mantener el ritmo académico porque las técnicas de aprendizaje no son apropiadas para sus síntomas.
Dicho esto, existen algunas técnicas que parecen funcionar bien. Esto puede incluir la creación de rutinas predecibles y estables para la jornada escolar con horarios complementarios claramente delineados que pueden incluir imágenes. Tener horarios diarios que enumeren todas las diferentes actividades y cuándo ocurren puede ayudar a los niños a comprender cómo avanza el día y hacer una mejor transición entre las diferentes actividades y tareas del día.
Los niños con autismo también pueden beneficiarse de programas de habilidades sociales destinados a mejorar la interacción social y la comprensión de diversas señales sociales de los adultos y otros estudiantes. Si es posible, pasar tiempo diariamente en un aula de educación especial donde los estudiantes autistas puedan tener tiempo individual con un maestro o asistente de enseñanza ayudará a reforzar las lecciones y habilidades aprendidas en un ambiente "seguro". En este caso, un apoyo docente eficaz podría incluir el uso de tarjetas de comunicación funcionales para permitir a los estudiantes tomar un descanso de la comunicación oral, algo que puede resultar muy estresante para algunos niños autistas.
Recuerde que no todas las lecciones escolares son académicas. Por ejemplo, su hijo puede ser bueno en arte, música o deportes. Entonces, si tienen dificultades para mantenerse al día con sus compañeros en las clases académicas y necesitan ser retirados para asistir a clases especiales, presione para que se los coloque en las clases en las que puedan tener un buen desempeño. Sobresalir en clases en las que trabajan con sus compañeros puede ser un importante impulso de confianza que permite una experiencia académica y social más efectiva en general.
Aunque a veces un diagnóstico de autismo y la escuela pueden parecer incompatibles, es importante que los padres no pierdan la fe en que sus hijos tienen la fuerza y la capacidad para triunfar cuando se les presenta la estrategia de aprendizaje adecuada.
Esto es especialmente cierto cuando esta estrategia de aprendizaje está respaldada por las actividades que el niño experimenta en casa. Muchas de estas actividades pueden ser solo por diversión, como dibujar o hacer manualidades, y otras pueden ser muy útiles para mejorar las rutinas diarias en el aula. Los padres deben sentirse capaces de hablar con los maestros con frecuencia para ver qué pueden hacer en casa para que el autismo y el progreso escolar de sus hijos sean lo más fluidos y positivos posible.
Inspirado por Rachel Evans