¿Cuál es la diferencia entre el síndrome de Asperger (SA) y el autismo?
Los síntomas están tan juntos que es difícil distinguirlos, pero existen algunas pautas que pueden ayudar. Es esta relación entre ellos y las señales externas la que es más fácil de entender. Si bien uno de cada 100 australianos sufre de autismo, parece que muchos más pueden ser autistas, incluso sin saberlo. Ambos pueden vivir una vida plena y activa en las condiciones adecuadas. El niño autista muestra síntomas tempranos en su desarrollo cerebral. Suelen tener comportamientos repetitivos y movimientos e intereses restringidos. Algunos niños golpean constantemente su mano contra el...

¿Cuál es la diferencia entre el síndrome de Asperger (SA) y el autismo?
Los síntomas están tan juntos que es difícil distinguirlos, pero existen algunas pautas que pueden ayudar. Es esta relación entre ellos y las señales externas la que es más fácil de entender. Si bien uno de cada 100 australianos sufre de autismo, parece que muchos más pueden ser autistas, incluso sin saberlo. Ambos pueden vivir una vida plena y activa en las condiciones adecuadas.
El niño autista muestra síntomas tempranos en su desarrollo cerebral. Suelen tener comportamientos repetitivos y movimientos e intereses restringidos. Algunos niños se golpean constantemente la mano contra la pared, otros, la cabeza. Carecen de habilidades de interacción y comunicación social, por lo que tienden a ser solitarios y más felices solos.
Es una condición que dura toda la vida y afecta esencialmente la forma en que se relacionan con su entorno y con otras personas. También es posible que tengas un gran interés en un tema en particular. También pueden ser sensibles a ciertos ruidos que les hacen gritar o esconderse. Podría ser cualquier cosa, desde la bocina de un coche, una aspiradora o alguien gritando.
También pueden ser sensibles a la textura. Esto dificulta el uso de ropa que pueda molestarles. Esto ni siquiera tiene que estar en ellos. Al parecer, los niños tienen cuatro veces más probabilidades de verse afectados que las niñas.
El niño Asperger es ligeramente diferente, aunque últimamente se le ha denominado Trastorno del Espectro Autista (TEA). No suele ocurrir en niños pequeños que pueden desarrollarse normalmente sin retraso en el lenguaje. Eso significa que generalmente no se diagnostica en la primera infancia e incluso puede pasar completamente desapercibido hasta después de la pubertad o principios de la edad adulta.
Es posible que muchos adultos no se den cuenta de esto hasta que surjan problemas en las relaciones. Aunque actualmente no hay evidencia de que exista una conexión genética, muchos investigadores creen que sí. Esto se basa en el hecho de que es hereditario. Esta es un área en la que actualmente se está trabajando para saber qué gen está afectado.
Mientras tanto, podemos ver en este breve análisis que tanto el síndrome de Asperger como el autismo pueden tener resultados similares, pero difieren mucho en sus síntomas, al menos en los primeros años.
Inspirado por Norma Holt