Diabetes tipo 1 versus diabetes tipo 2: ¿cuál es la diferencia?
Diabetes es un término que cubre varias condiciones relacionadas con la capacidad de una persona para procesar el azúcar. Las dos condiciones más comunes se conocen como Tipo 1 y Tipo 2. Ambas condiciones tienen similitudes, pero también diferencias importantes. Para comprender los diferentes tipos de diabetes, es importante comprender cómo el cuerpo procesa el azúcar. Generalmente, cuando una persona consume carbohidratos, estos se descomponen en glucosa, que luego ingresa al torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, el páncreas produce insulina y la añade al torrente sanguíneo. La insulina facilita que el azúcar entre en las células individuales...

Diabetes tipo 1 versus diabetes tipo 2: ¿cuál es la diferencia?
Diabetes es un término que cubre varias condiciones relacionadas con la capacidad de una persona para procesar el azúcar. Las dos condiciones más comunes se conocen como Tipo 1 y Tipo 2. Ambas condiciones tienen similitudes, pero también diferencias importantes.
Para comprender los diferentes tipos de diabetes, es importante comprender cómo el cuerpo procesa el azúcar. Generalmente, cuando una persona consume carbohidratos, estos se descomponen en glucosa, que luego ingresa al torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, el páncreas produce insulina y la añade al torrente sanguíneo. La insulina facilita la introducción del azúcar en las células individuales para que estas puedan producir la energía que necesitan.
Todos los diabéticos suelen necesitar controlar sus niveles de azúcar en sangre (también llamados niveles de glucosa) varias veces al día. Esto da una indicación de cómo están funcionando los tratamientos y si es necesario ajustarlos o no. Todos los diabéticos deben consultar a un endocrinólogo cuatro veces al año. Es extremadamente importante controlar los niveles altos de azúcar en sangre.
Los niveles altos de azúcar en sangre pueden causar daños graves a múltiples órganos, lo que ralentiza la curación de las heridas y dificulta el tratamiento de las infecciones. Los posibles resultados incluyen ceguera, insuficiencia renal y amputación. Los síntomas pueden incluir aumento de la orina, sed o sequedad de boca, hambre, pérdida de peso inexplicable y visión borrosa.
En la diabetes tipo 1, antes conocida como diabetes juvenil, el páncreas de la persona produce poca o ninguna insulina. Sin insulina, la glucosa no puede ingresar a las células y permanece en el torrente sanguíneo. Esto conduce a una mayor concentración de glucosa en el torrente sanguíneo. También afecta a las células individuales ya que no pueden producir energía.
Las inyecciones de insulina deben realizarse para la diabetes tipo 1. La insulina se inyecta en las zonas grasas del cuerpo. Luego, la insulina ingresa al torrente sanguíneo y ayuda a que la glucosa ingrese a las células. Existen diferentes tipos de insulina que se usan en combinación para brindar la mejor cobertura para lo que come la persona. Sin insulina, un diabético tipo 1 muere.
En la diabetes tipo 2, anteriormente llamada diabetes del adulto, el páncreas de la persona produce suficiente insulina, pero el cuerpo no puede utilizarla adecuadamente. Esto se llama resistencia a la insulina. Esto produce la misma alta concentración de glucosa en el torrente sanguíneo que los diabéticos tipo 1.
Los diabéticos tipo 2 tienen más opciones en cuanto a tratamiento. Debido a que el cuerpo produce insulina, es posible que no sea necesario inyectar más. Algunos diabéticos tipo 2 sólo pueden tratarse con dieta y ejercicio. Existen varios medicamentos orales que pueden ayudar a reducir la resistencia a la insulina. Hay algunos diabéticos tipo 2 que necesitan inyectarse insulina aunque produzcan insulina.
Hay más tipos de diabetes, pero estos son los dos principales. Tienen muchas similitudes, especialmente en relación con los efectos de la diabetes. Al mismo tiempo, difieren mucho en la causa de los niveles altos de glucosa y en los tratamientos disponibles. Es importante tratar cada tipo adecuadamente para lograr una buena calidad de vida.
Inspirado por David J. Weller