Actualización de las pautas sobre el colesterol: controversia sobre la calculadora de riesgo cardíaco
Han sido unos días convulsos en el mundo de la salud y las enfermedades del corazón. La semana pasada, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología publicaron nuevas pautas que cambiaron las recomendaciones anteriores para tomar estatinas para reducir el colesterol. Unos días más tarde, dos médicos de Harvard cuestionaron la precisión de la calculadora incluida en las directrices, diciendo que llevaría a muchas personas a tomar una estatina innecesariamente. La historia llegó a los titulares del New York Times y dio lugar a una revisión a puerta cerrada por parte del comité de políticas. Se dice que la controversia de la calculadora...

Actualización de las pautas sobre el colesterol: controversia sobre la calculadora de riesgo cardíaco
Han sido unos días convulsos en el mundo de la salud y las enfermedades del corazón. La semana pasada, la Asociación Estadounidense del Corazón y el Colegio Estadounidense de Cardiología publicaron nuevas pautas que cambiaron las recomendaciones anteriores para tomar estatinas para reducir el colesterol. Unos días más tarde, dos médicos de Harvard cuestionaron la precisión de la calculadora incluida en las directrices, diciendo que llevaría a muchas personas a tomar una estatina innecesariamente. La historia llegó a los titulares del New York Times y dio lugar a una revisión a puerta cerrada por parte del comité de políticas.
La controversia sobre la calculadora tiene como objetivo mejorar esta útil herramienta. Sólo espero que no haga que la gente desconfíe de las directrices, que creo que ayudarán a prevenir más ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y muertes prematuras que las anteriores.
Cómo las nuevas directrices están cambiando las cosas
Las pautas anteriores recomendaban que las personas tomaran una estatina si sus niveles dañinos de colesterol LDL estaban por encima de cierto nivel. Las directrices también recomendaron que muchas personas reduzcan sus niveles de LDL a 70 miligramos por decilitro (mg/dL), incluso si eso significara tomar una estatina y otros medicamentos, una estrategia que nunca se ha demostrado que prevenga un ataque cardíaco o un derrame cerebral.
Las nuevas directrices ya no se centran en “los números”, sino en el riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular. Ahora se recomienda realizar una estadística para:
- jeder, der eine Herz-Kreislauf-Erkrankung hat, einschließlich Angina (Brustschmerzen bei körperlicher Betätigung oder Stress), einen früheren Herzinfarkt oder Schlaganfall oder eine andere verwandte Erkrankung
- jeder mit einem sehr hohen Gehalt an schädlichem LDL-Cholesterin (im Allgemeinen ein LDL über mehr als 190 mg/dL)
- jeder mit Diabetes im Alter zwischen 40 und 75 Jahren
- jeder mit einer Wahrscheinlichkeit von mehr als 7,5 %, in den nächsten 10 Jahren einen Herzinfarkt oder Schlaganfall zu erleiden oder eine andere Form von Herz-Kreislauf-Erkrankung zu entwickeln.
La calculadora incluida en las directrices tiene como objetivo estimar las posibilidades de que una persona desarrolle enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD) durante los próximos 10 años. La ASCVD incluye enfermedad cardíaca aterosclerótica (infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, dolor en el pecho conocido como angina o arterias coronarias muy estrechas), enfermedad arterial periférica y accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio. Para ello, la calculadora utiliza nueve datos: sexo, edad, raza, colesterol total, colesterol HDL, presión arterial sistólica, tratamiento actual para la presión arterial alta, diagnóstico de diabetes y hábito de fumar. Las nuevas directrices recomiendan una estatina para personas aparentemente sanas con un riesgo del 7,5% o superior.
El cardiólogo Paul Ridker y la epidemióloga Nancy Cook, ambos de la Facultad de Medicina de Harvard, dicen que la calculadora probablemente sobreestima el riesgo de ASCVD para muchas personas. Semejante sobreestimación significaría que millones de personas, por lo demás sanas, estarían tomando estatinas a largo plazo sin ningún beneficio para la salud, pero con la posibilidad real de sufrir efectos secundarios perjudiciales.
Decidir quién necesita una estatina
La controversia de la calculadora no afecta a nadie en las categorías 1, 2 o 3 anteriores. Para ellos, una cantidad significativa de investigaciones ha demostrado que los beneficios de tomar una estatina superan con creces los riesgos. Afecta a quienes aún no han desarrollado formas visibles de ASCVD.
Por ejemplo, ¿qué pasa si su LDL es alto, digamos 150 mg/dL, y la calculadora dice que tiene un riesgo del 8 % de desarrollar ASCVD en los próximos 10 años? Las nuevas pautas dicen "tomar una estatina". Pero las directrices son sólo eso: información para guiar una decisión, no para dictarla. El mejor enfoque para estas personas es consultar con un médico de confianza.
Algunos de mis pacientes preferirían no empezar a tomar medicación en esta situación. Les aconsejaría que prueben hábitos alimentarios más saludables, como una dieta mediterránea, y que hagan más ejercicio. Los cambios en el estilo de vida siempre deben ser una prioridad, incluso si se necesita una estatina. Otros preferirán empezar a tomar una estatina y yo estaría de acuerdo con esa decisión.
Una de las cosas que las nuevas directrices han dejado clara es qué estatina utilizar. Hay siete en el mercado: atorvastatina (genérico, Lipitor), fluvastatina (genérico, Lescol), lovastatina (genérico, Mevacor), pitavastatina (Livalo), pravastatina (genérico, Pravachol), rosuvastatina (Crestor) y simvastatina (genérico, Zokor). Las directrices dicen que la simvastatina, la atorvastatina y la rosuvastatina son las que tienen mejor evidencia para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Más adelante, las pruebas genéticas pueden ayudar a evaluar mejor el riesgo de ASCVD de una persona y determinar qué estatina funciona mejor. Hasta entonces, las nuevas directrices son un paso adelante para la prevención.
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