Trastornos alimentarios: los padres comparten lo que deseaban tener cuando sospechaban anorexia
A lo largo de los años he hablado con padres que a menudo dicen: "Ojalá hubiera...". Hay padres que quieren que otros aprendan de sus experiencias. Esperan salvar a otras familias de tener que pasar por lo que ellos pasaron. Pensé que podría resultarle útil escuchar lo que algunos de ellos tenían que decir: Primero, desearía haber confiado un poco más en mí mismo y en mis instintos. Me preguntaba si había siquiera algún problema. Sospeché que las cosas no estaban del todo bien por un tiempo, pero no quería afrontarlo. Segundo si...

Trastornos alimentarios: los padres comparten lo que deseaban tener cuando sospechaban anorexia
A lo largo de los años he hablado con padres que a menudo dicen:“Ojalá hubiera…”Hay padres que quieren que otros aprendan de sus experiencias. Esperan salvar a otras familias de tener que pasar por lo que ellos pasaron.
Pensé que podría resultarle útil escuchar lo que algunos de ellos tenían que decir:
PrimeroOjalá hubiera confiado un poco más en mí y en mis instintos. Me preguntaba si había siquiera algún problema. Sospeché que las cosas no estaban del todo bien por un tiempo, pero no quería afrontarlo.
SegundoCuando enfrenté el trastorno alimentario, me sentí mal por mi hija. Ella estaba luchando y yo quería mejorar todo. Así que hubo momentos en los que dudaba sobre qué o cuándo debía comer.
Se trata de que quiero que ella se sienta "mejor" y acepte su argumento de que estaría mejor si la dejara en paz. Eso no era cierto. Ella necesitaba que yo luchara por ella.
TerceroOjalá hubiera entendido antes el caos en su cabeza y cómo necesitaba que asumiéramos la responsabilidad. Marcó la diferencia cuando comenzamos a prepararle comida y le quitamos algunas de sus opciones.
Consejos que estos padres darían:
• Asumir la responsabilidad y luchar por ella incluso si ella no puede luchar por sí misma. Si ella dirige su pelea hacia ti, no lo tomes como algo personal.
• Considere esto como una enfermedad. No lo haga de manera diferente a como si tuviera que darle inyecciones a su hijo diabético o controlar lo que come para que no entre en shock o coma.
• Si es posible, túrnense con el otro padre o cuidador para no tener que ser siempre el “mal” padre. Esto te permitirá alejarte por un tiempo para que vuelvas a ser fuerte cuando sea tu turno.
• Esté en sintonía sobre las expectativas para su hija y para los demás. Ya hay suficientes peleas, no pelees con tu cónyuge también.
• Comuníquese con su cónyuge y obtenga ayuda para todos. La terapia familiar o el asesoramiento de pareja son una excelente manera de lidiar con toda la tensión. Además, para ayudarle a identificar algunas de las cosas subyacentes que suceden en su hogar.
Inspirado por Lynn A. Moore