Así sabes cuándo tu hijo necesita terapia
Si su hijo ha estado luchando por un tiempo, tiene dificultades en la escuela, parece diferente en casa que en la escuela o contradice su personalidad, una terapia diseñada específicamente para niños puede ayudarlo a superar estos desafíos. La mayoría de los niños experimentan dificultades de vez en cuando a medida que crecen. Algunos de estos desafíos son físicos (sus cuerpos cambiantes), algunos son mentales (su trabajo escolar), algunos son sociales (sus amistades), algunos son ambientales (sus vidas personales) y algunos son espirituales (su afiliación religiosa). Para algunos niños, estos desafíos son fáciles de superar y continúan teniendo una perspectiva positiva para su futuro. Para otros…

Así sabes cuándo tu hijo necesita terapia
Si su hijo ha estado luchando por un tiempo, tiene dificultades en la escuela, parece diferente en casa que en la escuela o contradice su personalidad, una terapia diseñada específicamente para niños puede ayudarlo a superar estos desafíos. La mayoría de los niños experimentan dificultades de vez en cuando a medida que crecen. Algunos de estos desafíos son físicos (sus cuerpos cambiantes), algunos son mentales (su trabajo escolar), algunos son sociales (sus amistades), algunos son ambientales (sus vidas personales) y algunos son espirituales (su afiliación religiosa). Para algunos niños, estos desafíos son fáciles de superar y continúan teniendo una perspectiva positiva para su futuro. Para otros niños, estos desafíos se convierten en obstáculos y parecen estar atrapados en un ciclo negativo.
Como padre, es importante comprender los desafíos de su hijo y cómo motivarlo y animarlo mejor a mantener una relación sana con él. Los niños siguen las señales de sus padres. Si un desafío es abrumador para los padres, es probable que el niño responda de manera similar. Sin embargo, si un padre es comprensivo, preocupado y empático, es probable que el niño responda positivamente. A veces, el simple hecho de ser consciente de los desafíos de su hijo y de la mejor manera de afrontarlos marca la diferencia en su relación.
Si su hijo ha estado lidiando con abuso, problemas de desarrollo, trastorno por déficit de atención, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de oposición desafiante, trastornos del estado de ánimo o trastorno de estrés postraumático, la terapia es beneficiosa tanto para los padres como para el niño. Otras luchas incluyen la presión social, el divorcio, la depresión, la ira, los trastornos alimentarios, la adicción, las autolesiones y el duelo. Algunas de las señales de que su hijo puede necesitar terapia incluyen:
- Veränderung des Appetits
- nervöser als sonst
- Konzentrationsschwierigkeiten
- Probleme in der Schule
- aggressiv oder wütend
- Albträume
- Schlafstörungen
- Stimmungsschwankungen
- scheint deprimiert zu sein
- laute geräusche sind störend
- Rückfall in jüngeres Verhalten
- sich weigern zu sprechen
- befürchtet Trennung von den Eltern
- wechsel bei freunden
- sozial zurückgezogen
- Persönlichkeitsveränderung
- Problem beim Lebensübergang (Tod in der Familie, Scheidung, Umzug, neue Schule)
La mayoría de las veces, la terapia no es un proceso largo para un niño ya que se adapta y adapta más rápidamente que los adultos. Combinar la terapia para padres e hijos es doblemente beneficioso porque ayuda a que toda la familia esté en sintonía. Si la terapia no se brinda de manera oportuna, algunos de los desafíos pueden ser tan abrumadores para un niño que se sienta derrotado y esta creencia puede durar toda la vida. Nunca es demasiado tarde para iniciar el proceso de terapia con su hijo; Es demasiado tarde si nunca comenzó.
Inspirado por Christine M. Hammond