Hipertensión: le cuento a mi cónyuge las malas y las buenas noticias

Hipertensión: le cuento a mi cónyuge las malas y las buenas noticias

Salí del consultorio de mi médico dos horas después de mi llegada. Decidí conducir hasta el trabajo de mi esposa y contarle en persona las buenas y malas noticias sobre mi salud. En lugar de simplemente sentarnos y hablar, salimos a caminar y hablamos.

Cariño, tengo buenas y malas noticias. Déjame darte la versión corta durante nuestro paseo, empezando por las malas noticias.

Tengo presión arterial alta que está fuera de serie.

Mi consumo de alimentos no puede contener más de 1500 mg de sodio por día.

Comer en restaurantes es historia para mí.

Las especias secas tienen sodio, así que ya no puedo usarlas.

Probablemente tendré que tomar medicamentos por el resto de mi vida.

Esta información explica muchas cosas que me han sucedido, como por qué me duele la cabeza cuando como ciertos alimentos. Mirando hacia atrás, mi presión arterial probablemente había estado alta durante algún tiempo, y los alimentos ricos en sodio como las alitas, las hamburguesas y las papas fritas, y la pizza para amantes de la carne probablemente estaban elevando mi presión arterial a niveles tan altos que no podía imaginarlo.

Como hombre orgulloso, nunca quise saber cómo tenía que vivir mi vida. El éxito o el fracaso es algo que quiero controlar. Ahora tengo que tomar medicamentos todos los días si quiero vivir. La discusión interna fue breve. Era casi un monólogo, toma las pastillas y vive.

Ahora las buenas noticias.

Descubrí que tenía presión arterial alta antes de que me pasara algo realmente malo. Así lo confirmará un cardiólogo en los próximos días.

Podemos alejar al asesino silencioso durante muchas décadas si lo hacemos bien.

Hay muchos restaurantes que sirven comida mala, ahora tengo una razón para no comer en ninguno de ellos.

Puedo seguir corriendo y entrenando.

Cuando tenía ocho años, mi madre se fue un fin de semana de chicas y mi padre tenía que cocinar todo. Fue la peor semana de mi vida en cuanto a comida. Le pedí a mi madre que me enseñara a cocinar. Mi clase favorita durante la escuela secundaria era economía doméstica porque solo aprendíamos sobre comida y cocina. Durante mis días de universidad y trabajo, siempre tenía en mente la comida y comíamos comidas increíbles. Todo esto fue preparación para este capítulo de mi vida.

Cocinar alimentos sin utilizar especias secas será un gran desafío. Los alimentos deben estar aromatizados con verduras, frutas y carne. Esta será una excelente manera de cambiar mi forma de comer y de saborear.

Inspirado por Rick J. Henderson