Una causa que puede hacer que un niño autista se obsesione con la muerte
Algunos niños autistas están obsesionados con la muerte. Persistentemente hacen preguntas sobre la muerte, la experiencia de la muerte, las enfermedades terminales y el suicidio. Esta situación es bastante alarmante para los padres porque creen que el impacto de este tipo de preguntas puede ser aterrador. Los padres, especialmente las madres, se vuelven impotentes ante la obsesión de sus hijos autistas por la muerte y las preguntas implacables. Hacen varias maniobras para que su hijo pare, ignorándolos, regañándolos e intentando distraer sus pensamientos. Pero estos movimientos no traen ningún cambio. De hecho, estos movimientos provocan aún más al niño y aportan ansiedad y estrés a su estado de ánimo. Las preguntas ahora son...

Una causa que puede hacer que un niño autista se obsesione con la muerte
Algunos niños autistas están obsesionados con la muerte. Persistentemente hacen preguntas sobre la muerte, la experiencia de la muerte, las enfermedades terminales y el suicidio. Esta situación es bastante alarmante para los padres porque creen que el impacto de este tipo de preguntas puede ser aterrador.
Los padres, especialmente las madres, se vuelven impotentes ante la obsesión de sus hijos autistas por la muerte y las preguntas implacables. Hacen varias maniobras para que su hijo pare, ignorándolos, regañándolos e intentando distraer sus pensamientos. Pero estos movimientos no traen ningún cambio. De hecho, estos movimientos provocan aún más al niño y aportan ansiedad y estrés a su estado de ánimo.
Las preguntas ahora son: ¿por qué un niño autista hace esas preguntas? ¿Por qué está tan obsesionado con la muerte? ¿Y qué deben hacer los padres ante esta situación?
Bueno, hay muchas causas que pueden hacer que tu hijo se obsesione con la muerte. Por ejemplo, pesadillas, acoso, falta de autoestima, avalancha de información nueva e imprevisibilidad. Pero la causa más importante es el “cambio”.
Miedo al cambio
Los niños que hacen preguntas sobre la muerte o están obsesionados con la muerte suelen tener "miedo al cambio". La idea de “cambio” les trae el pánico. Ellos “piensan” y “hacen” preguntas como: ¿Quién reemplazará a la abuela cuando muera?
"Cuando un niño autista siente que el orden y la coherencia de su mundo están siendo alterados, se siente ansioso. Es incapaz de afrontar la situación inminente y frenar la unidad de su mundo. A menudo repite preguntas sobre la muerte para relajar sus sentimientos de ansiedad y estrés".
Si su hijo le hace preguntas sobre la muerte, a menudo significa que tiene miedo al cambio. Quiere saber qué consecuencias pueden ocurrir después de la muerte.
¿Qué hacen la mayoría de los padres cuando su hijo autista les hace preguntas sobre la muerte?
Bueno, hablan de algunas cosas una y otra vez. Por ejemplo,
(a) La muerte es natural.
(b) La vida es hermosa.
(c) El cielo y el infierno.
Sin embargo, estos temas no son las respuestas exactas para su hijo. Este tipo de respuestas serían absolutamente inútiles. Su hijo se pondrá aún más ansioso y hará las mismas preguntas una y otra vez hasta que usted no le dé una respuesta satisfactoria o no alivie sus sentimientos.
Para darle a su hijo respuestas satisfactorias y comprender las causas de su obsesión, primero debe observar su propia familia, las conversaciones de su familia y su entorno familiar. ¿Hubo algún cambio en su familia tras la muerte de un ser querido? ¿Hubo intensos debates sobre la muerte y sus consecuencias?
Aparte de eso, para identificar la verdadera fuente de su ansiedad, preste mucha atención a sus actividades diarias. ¿Hay alguna película que vea una y otra vez? ¿Hay una escena de muerte en su película favorita? ¿Vio algún cambio o consecuencia terrible después de la muerte de alguien?
Una vez que comprenda la verdadera fuente de su miedo, podrá manejar la situación fácilmente. Ves el mundo a través de su perspectiva y hablas en su idioma. Tus respuestas diluyen gradualmente sus sentimientos de ansiedad y le hacen sentir que eres la mejor madre/padre del mundo que lo comprende completamente.
Te conviertes en su mejor amigo y tu hijo empieza a quererte aún más.
¿Qué debería hacer ahora que ha descubierto el verdadero origen de su obsesión por la muerte?
Ahora tranquilízalo: “Nada cambiará, todo seguirá igual”. Este debería ser el foco de toda su conversación. Dígale que no habrá cambios terribles cuando alguien muera. El entorno seguirá siendo el mismo, la previsibilidad seguirá viva y el mundo seguirá la misma rutina.
Cuanto más mantienes su mundo predecible e igual para él a través de tus respuestas, más diluyes sus sentimientos obsesivos sobre la muerte y más te conectas con él a nivel emocional.
Inspirado por Isaac E. Smith