Tratar el reflujo ácido sin medicación

Tratar el reflujo ácido sin medicación

El sentido común nos dice que no introduzcamos un medicamento en nuestro organismo si podemos aliviar los síntomas no deseados sin él. El sentido común nos dice que no nos volvamos adictos a las drogas. Pero la realidad es que es más fácil y rápido tomar una pastilla que hacer un cambio en el estilo de vida. Por esta razón, muchos pacientes con reflujo toman medicamentos llamados inhibidores de la bomba de protones (IBP) en lugar de probar soluciones más efectivas.

Como todos sabemos, los cambios en el estilo de vida, como una dieta adecuada y la pérdida de peso (bajo orientación médica), son los mejores métodos a largo plazo para tratar el reflujo ácido. ¿Por qué no todo el mundo trata el reflujo ácido con cambios en el estilo de vida? Las respuestas son que cambiar la dieta es difícil, perder peso es difícil, incómodo, lleva tiempo y la mayoría de las personas fracasan. Una pastilla es rápida y razonablemente efectiva, pero probablemente no sea la mejor solución a largo plazo.

Cuando los cambios en el estilo de vida son difíciles, ¿qué más que las drogas? Absolutamente. Compartiré mi historia: Hace muchos años me encontré en esta desafortunada situación en la que sufrí acidez de estómago y una mala noticia grave me motivó a perder mucho peso mientras tomaba un inhibidor de la bomba de protones. Seguí sufriendo terriblemente. La tortura fue muy intensa. Tres o cuatro noches a la semana estaba despierto la mitad de la noche, tosiendo y ahogándome, y me ardían la garganta y la boca. Finalmente decidí que ya no podía vivir así y tenía que encontrar una solución que pudiera implementar.

Recordé todas las cosas que el médico me había dicho que tenía que hacer. La forma más fácil y rápida que recordaba era levantar la cabecera de la cama. Ojalá mi médico hubiera enfatizado y subrayado esta opción cuando la mencionó por primera vez. Puede que me haya dicho lo importante que era levantar la cabecera de mi cama, pero de alguna manera pasé por alto su consejo. Probé varias opciones disponibles en línea y encontré algo de alivio, pero ninguna resolvió realmente el problema. Entonces me propuse mejorar el diseño. Con la ayuda de algunos amigos creativos y compañeros de sufrimiento, finalmente descubrimos cómo implementar la sugerencia correctamente. Para nuestro asombro y deleite, después de las primeras noches supimos que esto realmente funcionaba. El cambio fue inmediato y la solución pareció un milagro.

Por lo tanto, insto a mis compañeros pacientes a que prueben esta solución sencilla que no requiere medicación ni cambios en el estilo de vida. Para obtener más información, consulte mi blog en http://refluxguard.blogspot.com/

Inspirado por Tommy Stern