Un estudio ofrece nuevos conocimientos sobre otros melanomas que no son causados por los efectos de la radiación ultravioleta
Un grupo de investigadores de Brasil y Francia han logrado descubrir marcadores que surgen de la exposición solar en los genomas de personas que padecen melanoma cutáneo. Un artículo sobre el estudio publicado en Nature Communications también proporciona una nueva comprensión de otros melanomas que no son causados por los efectos de la radiación ultravioleta (UV). Descubrimos que algunos de los cambios eran indicadores de la supervivencia del paciente. Gracias a estos marcadores en el ADN, pudimos predecir si una persona tenía más o menos probabilidades de sobrevivir”. Anna Luiza Silva Almeida Vicente, primera autora El estudio fue realizado durante su tesis doctoral en el Hospital de Amor...

Un estudio ofrece nuevos conocimientos sobre otros melanomas que no son causados por los efectos de la radiación ultravioleta
Un grupo de investigadores de Brasil y Francia han logrado descubrir marcadores que surgen de la exposición solar en los genomas de personas que padecen melanoma cutáneo. Un artículo sobre el estudio publicado en Nature Communications también proporciona una nueva comprensión de otros melanomas que no son causados por los efectos de la radiación ultravioleta (UV).
Descubrimos que algunos de los cambios eran indicadores de la supervivencia del paciente. Gracias a estos marcadores en el ADN, pudimos predecir si una persona tenía más o menos probabilidades de sobrevivir”.
Anna Luiza Silva Almeida Vicente, primera autora
El estudio se llevó a cabo durante su trabajo doctoral en el Hospital de Amor, como ahora se llama el hospital oncológico de Barretos en el estado de São Paulo (Brasil).
Vicente realizó parte del análisis durante una pasantía de investigación en la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), en Lyon, Francia, con una beca de la FAPESP.
El estudio, en el que participaron investigadores de la IARC, reveló las características moleculares que indican agresividad y pueden guiar el tratamiento.
Uno de los melanomas analizados fue el melanoma cutáneo, donde un subtipo se asocia a la exposición solar y otro no a la luz ultravioleta. Estos tumores ocurren principalmente en personas de raza blanca y afectan principalmente áreas de la piel expuestas al sol.
Una pequeña porción de las muestras provino de melanoma acral, que no está relacionado con la luz ultravioleta, es el tipo más común en personas con piel más oscura y se forma en las palmas de las manos, las plantas de los pies y debajo de las uñas. Hay poca investigación sobre el melanoma acral. La mayoría de los estudios se centran en las poblaciones de Europa y Estados Unidos.
"Existen diferentes subtipos de melanoma. Todos pueden ser agresivos, pero en algunos la agresividad es más común. Hay características histológicas que se identifican al microscopio y características genéticas, algunas de las cuales se conocen y se utilizan para guiar el tratamiento". En esta zona se abre una nueva vía, que es epigenética y tiene en cuenta la presencia de la luz solar, lo que conduce a cambios que no afectan la secuencia del ADN [es decir. mutaciones genéticas] sino de cómo se expresa y codifica proteínas importantes para el funcionamiento normal del organismo”, afirmó Vinicius de Lima Vázquez, director ejecutivo del Instituto de Educación e Investigación del Hospital de Amor y penúltimo autor del artículo.
Información molecular
Los cambios epigenéticos se deben a factores ambientales. Son reversibles y no cambian la secuencia del ADN para provocar mutaciones. Sin embargo, pueden cambiar la forma en que el cuerpo los lee y pueden ser hereditarios.
En el estudio, los investigadores utilizaron varias técnicas para analizar la metilación del ADN, un cambio epigenético que implica un cambio bioquímico en el que se añaden grupos metilo a la molécula de ADN mediante la acción de enzimas.
La metilación del ADN es un proceso necesario, pero puede provocar disfunción celular y cáncer si se desregula debido a factores externos, como la exposición excesiva a la luz ultravioleta.
Los investigadores analizaron 112 muestras de melanoma cutáneo y 21 muestras de melanoma acral. Los primeros se obtuvieron del Hospital de Amor y de una base de datos internacional que representa principalmente a pacientes europeos y estadounidenses. Todas las muestras de melanoma acral procedían del Hospital Barretos.
El análisis del ADN metilado mostró que los melanomas cutáneos, que no están asociados con la exposición a la luz solar, son mucho más similares a los melanomas acral (que no se ven afectados por la radiación ultravioleta y son más comunes en personas con piel oscura) que los melanomas cutáneos, que están asociados con una exposición excesiva a la luz ultravioleta.
Estos resultados fueron confirmados por tasas de supervivencia más bajas en pacientes con melanomas acros y cutáneos no asociados con la luz solar que en pacientes con melanomas cutáneos asociados con la luz ultravioleta.
"Llegamos a la conclusión de que estos dos tumores, que no estaban relacionados con la exposición al sol, podían clasificarse histológicamente como subtipos diferentes, pero eran molecularmente muy similares desde el punto de vista de la metilación y también tenían tasas de supervivencia más bajas. Esta es una parte importante del estudio y puede tener importancia clínica". tienen implicaciones en el futuro”, dijo Vicente, quien actualmente es investigador postdoctoral en la Universidad de California, San Francisco (UCSF) en Estados Unidos.
Otro hallazgo que llamó la atención de los investigadores fue que las mutaciones en los genes BRAF, NRAS y NF1 no se observaron en la mayoría de los melanomas acral, aunque son comunes en los melanomas cutáneos.
Además, el 28,6% de los pacientes con melanoma acral eran negros, mientras que sólo el 5,6% de las muestras de melanoma cutáneo del Hospital de Amor procedían de pacientes de piel oscura.
Vázquez dijo que algunos tratamientos para otros cánceres están avanzando hacia vincular la información molecular con el pronóstico e identificar a los pacientes que responden mejor a las terapias disponibles. Este es uno de los objetivos del estudio de los tumores de piel.
"Se necesita más información como esta sobre el melanoma para su uso en la medicina diaria. Estudios como este apuntan a nuevas líneas de investigación que deben explorarse y allanar el camino para un tratamiento más personalizado", afirmó.
Fuente:
Fundación de Investigación de São Paulo (FAPESP)
Referencia:
Vicente, ALSA, et al. (2022) Los OMIC cruzados de melanoma cutáneo y acral revelan factores pronósticos del cáncer relacionados con la patobiología y la exposición a los rayos UV. Comunicación de la naturaleza. doi.org/10.1038/s41467-022-31488-w.
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