Las mujeres que reciben antidepresivos para hacer frente a los problemas de estado de ánimo premenstruales quizá sólo necesiten tomar las pastillas dos semanas al mes, sugiere un estudio.
Se ha demostrado que este régimen de dosificación intermitente es tan eficaz como la toma continua de comprimidos para controlar los síntomas y puede ayudar a los pacientes a evitar la dependencia y la abstinencia asociadas con los fármacos, añadieron investigadores del Hospital Maudsley del sur de Londres.
El equipo llegó a sus conclusiones después de realizar un análisis de ocho estudios en los que participaron 460 mujeres con síndrome premenstrual severo (SPM) o trastorno disfórico premenstrual, los cuales causan problemas psicológicos y están relacionados con niveles hormonales fluctuantes.
A todos se les recetaron antidepresivos comunes conocidos como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para aliviar los síntomas.
Las mujeres que reciben antidepresivos para hacer frente a los problemas de estado de ánimo premenstruales quizá sólo necesiten tomar las pastillas dos semanas al mes, sugiere un estudio. (foto de archivo)
Algunos tomaron el tratamiento todos los días, mientras que otros siguieron el régimen de dosificación llamado fase lútea. Se trata de empezar a tomar las pastillas el día 14 del ciclo menstrual -la fase lútea, cuando se produce la ovulación- y tomarlas durante dos semanas, deteniéndolas el primer día del siguiente período.
El análisis no encontró diferencias significativas en las tasas de respuesta y los síntomas entre los dos grupos, lo que los llevó a concluir que el enfoque de dosificación intermitente fue igualmente efectivo.
Se estima que alrededor del 30 por ciento de las mujeres padecen síndrome premenstrual de moderado a grave, que se caracteriza por cambios físicos, conductuales y psicológicos angustiantes.
Los síntomas incluyen cambios de humor, depresión, fatiga, irritabilidad y agresión. También son comunes la hinchazón, la sensibilidad en los senos, la torpeza, los dolores de cabeza y el aumento de peso.
Se ha demostrado que este régimen de dosificación intermitente es tan eficaz como la toma continua de comprimidos para controlar los síntomas y puede ayudar a los pacientes a evitar la dependencia y la abstinencia asociadas con los fármacos, añadieron investigadores del Hospital Maudsley del sur de Londres. (foto de archivo)
La disforia premenstrual afecta entre el cinco y el ocho por ciento de las pacientes. Si bien reducir el estrés, comer sano y limitar el consumo de alcohol puede reducir los síntomas, a las personas con los peores problemas a menudo se les recetan tratamientos hormonales o antidepresivos ISRS para ayudar.
Los investigadores concluyeron que el programa de dosificación intermitente es una opción importante: "Debido a que los ISRS no se toman continuamente, existe un riesgo limitado de síntomas de abstinencia".
La doctora Philippa Kaye, médica de cabecera y experta en salud de la mujer, dijo: "Agradezco cualquier investigación sobre el impacto del ciclo menstrual en la salud mental; significa que los investigadores finalmente se están tomando esto en serio".
