Estudio alarmante: ¡la sepsis a menudo pasa desapercibida en los servicios de urgencia!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

La sepsis, a menudo pasada por alto y potencialmente mortal, afecta cada año a 230.000 personas en Alemania. Descubra por qué la detección rápida es fundamental.

Sepsis, oft übersehen und lebensbedrohlich, betrifft jährlich 230.000 Menschen in Deutschland. Erfahren Sie, warum schnelle Erkennung entscheidend ist.
La sepsis, a menudo pasada por alto y potencialmente mortal, afecta cada año a 230.000 personas en Alemania. Descubra por qué la detección rápida es fundamental.

Estudio alarmante: ¡la sepsis a menudo pasa desapercibida en los servicios de urgencia!

En Alemania, la sepsis, más conocida como envenenamiento de la sangre, es un problema de salud grave. Cada año, unas 230.000 personas sufren esta reacción del cuerpo potencialmente mortal a las infecciones, de las cuales unas 85.000 mueren a causa de ella. Las alarmantes cifras provienen de la Patient Safety Alliance, que señala que las cifras reales pueden ser incluso mayores porque muchos casos no se registran oficialmente.

La sepsis ocurre cuando el cuerpo reacciona exageradamente a una infección y se ataca a sí mismo. Según Wolfgang Bauer, médico de urgencias de la Charité de Berlín, diversas infecciones, desde neumonía hasta heridas inflamadas, pueden provocar sepsis. Si el organismo ya no puede controlar la infección, se desencadena una reacción excesiva del sistema inmunológico, que puede provocar un shock séptico con fallo multiorgánico.

Reto de la detección en los servicios de emergencia

Lo que es particularmente preocupante es que los servicios de emergencia a menudo no reconocen los casos de sepsis. Un estudio reciente de Bauer y la científica sanitaria Silke Piedmont arroja luz sobre este problema y muestra que los médicos de urgencias documentaron la sospecha de shock séptico sólo en el 0,1 por ciento de los casos, aunque los síntomas a menudo se pasan por alto. El estudio analizó más de 331.000 llamadas a servicios de urgencia y descubrió que el diagnóstico de sepsis se realiza muy raramente en los servicios de urgencia.

La investigación también encontró que sólo el 1,6 por ciento de los pacientes que acudieron a los servicios de emergencia fueron diagnosticados posteriormente con sepsis en el hospital, una cifra ligeramente diferente de los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares. La tasa de mortalidad, por otro lado, es sorprendentemente alta: casi el 32 por ciento de los pacientes con sepsis mueren en un plazo de 30 días, en comparación con el 13 por ciento de los ataques cardíacos y alrededor del 12 por ciento de los accidentes cerebrovasculares. Estas diferencias resaltan la urgencia de aumentar la concienciación y las capacidades de detección de los servicios de emergencia.

Según Piedmont, el personal de los servicios médicos de urgencia debe medir de forma estándar determinados parámetros vitales para detectar una posible sepsis en una fase temprana. Estos incluyen frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno, temperatura corporal y frecuencia respiratoria. Sin embargo, las decisiones a menudo se toman simplemente basándose en intuiciones, lo que puede llevar a omisiones fatales.

Un objetivo importante para futuras operaciones de rescate es aumentar el conocimiento sobre los síntomas de la sepsis. Estos incluyen confusión, presión arterial baja y frecuencia respiratoria rápida. La implementación de sistemas de puntuación como el National Early Alert Score 2 podría ayudar a identificar casi tres cuartas partes de los casos de sepsis. Pero hasta ahora estos sistemas apenas se han utilizado en la práctica alemana.

El alcance de esta cuestión se extiende más allá de los peligros inmediatos de la sepsis. Los supervivientes también suelen sufrir consecuencias a largo plazo, como dificultad para concentrarse, problemas de visión o del habla e incluso diversas enfermedades mentales. Según Piedmont, algunos pacientes se ven tan gravemente afectados después de la sepsis que se necesitan amputaciones porque mueren las extremidades. Esto demuestra que la sepsis representa no sólo un riesgo agudo sino también a largo plazo para los afectados.

Se puede lograr una protección eficaz contra la sepsis mediante medidas preventivas. El Centro Federal de Educación para la Salud (BZgA) recomienda prevenir las infecciones mediante medidas higiénicas básicas, como lavarse las manos regularmente y cuidar cuidadosamente las heridas. Las vacunas contra patógenos comunes como neumococos y meningococos también ayudan a reducir el riesgo de sepsis.

La urgencia de crear conciencia sobre la sepsis es innegable. Cada minuto cuenta en la lucha contra esta peligrosa enfermedad, y eso comienza con la detección temprana y la respuesta adecuada a los síntomas. Los hallazgos del estudio de Bauer y Piedmont son un paso importante hacia una mayor conciencia sobre este riesgo para la salud en la comunidad médica y la población.

dpa/wb