Alerta de hígado graso: ¡Estos 7 tipos de frutas salvarán la salud de tu hígado!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Descubra qué siete tipos de frutas favorecen la salud del hígado y previenen la enfermedad del hígado graso. Consejos para cambiar la dieta y el estilo de vida.

Alerta de hígado graso: ¡Estos 7 tipos de frutas salvarán la salud de tu hígado!

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFL) se ha convertido en la enfermedad hepática más común en Alemania y afecta a alrededor de un tercio de los adultos. Lo que resulta alarmante es que también los niños padecen cada vez más esta enfermedad, que a menudo no presenta síntomas. El hígado graso suele ser causado por hábitos alimentarios poco saludables, falta de ejercicio y sobrepeso. Los expertos de la AOK advierten que, sin el tratamiento adecuado, la enfermedad del hígado graso puede ser precursora de enfermedades graves como la cirrosis hepática o incluso el cáncer de hígado.

Una dieta saludable juega un papel central en la lucha contra la enfermedad del hígado graso. La Fundación Alemana del Hígado recomienda una dieta baja en calorías y grasas, siendo especialmente beneficioso el consumo de frutas con bajo contenido en azúcar, como los arándanos, los aguacates y las manzanas. Estas frutas pueden ayudar a desintoxicar el hígado y apoyar su función. Las alcachofas, el ajo y la avena también son alimentos útiles para fortalecer la salud del hígado, como destaca la AOK. Estos promueven la producción de bilis y ayudan a eliminar toxinas. Se recomienda un análisis de sangre como medida importante. con el fin de controlar periódicamente los valores hepáticos y actuar precozmente contra posibles depósitos grasos.

Para regenerar el hígado, los cambios en el estilo de vida son fundamentales: perder peso, hacer ejercicio regularmente y evitar el alcohol pueden conducir a una mejora significativa. Los primeros cambios podrían producirse al cabo de unas pocas semanas, pero una curación completa es realista siempre que no haya daños avanzados, como afirma la AOK. Los afectados deben responsabilizarse de su salud e informarse sobre los ajustes necesarios en su dieta. Una nutrición adecuada es la clave para la curación. y, por tanto, debería tomarse más en serio, especialmente en los grupos de alto riesgo.