La contaminación del aire mata a miles de personas: ¡la salud de Europa en riesgo!
La contaminación del aire en Europa causa decenas de miles de muertes cada año. Nuevos datos destacan los riesgos y mejoras para la salud.
La contaminación del aire mata a miles de personas: ¡la salud de Europa en riesgo!
Un informe alarmante de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) muestra las graves consecuencias para la salud de la contaminación del aire en Europa. Según los últimos datos, se estima que 350.000 muertes al año se deben a contaminantes del aire, incluidas 239.000 debido a la contaminación por partículas. También se han documentado 70.000 casos adicionales debidos al ozono y 48.000 debidos al dióxido de nitrógeno. Estas cifras resaltan la urgencia de abordar los riesgos actuales para la salud que plantea la mala calidad del aire, que son particularmente graves en las zonas urbanas. Euroactiv informó.
La Agencia de Medio Ambiente de la UE destaca que la contaminación del aire sigue siendo el mayor riesgo ambiental para la salud de la población europea. Problemas de salud como la cardiopatía isquémica, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades respiratorias provocan altas tasas de muertes prematuras. Países como Italia, Grecia y Polonia se ven especialmente afectados, donde los niveles de PM2,5 son alarmantemente altos. A pesar de una tendencia positiva (la mortalidad asociada con las partículas ha disminuido en un 45 por ciento desde 2005), la calidad del aire sigue siendo peligrosamente mala. Por lo tanto, la AEMA pide urgentemente una aplicación más estricta de las nuevas directrices sobre calidad del aire, que entraron en vigor el 10 de diciembre, como Mundo informó.
Las nuevas regulaciones de la UE tienen como objetivo regular las concentraciones de contaminantes como partículas, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre. Sin embargo, los críticos expresan su preocupación de que estas medidas no sean lo suficientemente amplias para proteger adecuadamente la salud de los ciudadanos. Los expertos advierten que a pesar de estas normas legales, muchas personas siguen sufriendo las consecuencias de la contaminación del aire, lo que provoca enfermedades evitables y muertes prematuras. Por lo tanto, la implementación de estas directrices es crucial para mejorar de forma sostenible la calidad del aire.