Consumo de alcohol: ¡Cómo reducir el riesgo de demencia en la vejez!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Beber alcohol puede aumentar el riesgo de demencia. Los expertos recomiendan la abstinencia a partir de los 70 años. Lea más sobre prevención.

Alkoholkonsum kann das Demenz-Risiko erhöhen. Experten raten zu Verzicht ab 70. Lesen Sie mehr über Prävention.
Beber alcohol puede aumentar el riesgo de demencia. Los expertos recomiendan la abstinencia a partir de los 70 años. Lea más sobre prevención.

Consumo de alcohol: ¡Cómo reducir el riesgo de demencia en la vejez!

El consumo de alcohol puede aumentar significativamente el riesgo de demencia. Además del consumo excesivo de alcohol, los factores de riesgo más comunes incluyen niveles altos de colesterol, mucho sobrepeso, tabaquismo, mala educación y aislamiento social. Estos hallazgos fueron publicados en un artículo de periódico Fulda publicados y subrayan la urgencia de reducir el consumo de alcohol, especialmente en la vejez.

Según el neurocientífico Dr. Richard Restak, es aconsejable dejar de consumir alcohol a partir de los 70 años como máximo. El consumo arriesgado comienza con tan solo 24 gramos de alcohol puro al día, lo que corresponde aproximadamente a medio litro de cerveza. El consumo prolongado de alcohol puede causar daño cerebral permanente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda evitar el alcohol por completo ya que no existe ninguna cantidad que sea segura para la salud. Para llamar la atención sobre los riesgos del alcohol para la salud, la OMS lanzó una campaña de concientización en 2024.

Demencia alcohólica y sus efectos.

Una forma especial de demencia que surge del abuso continuo de alcohol es la demencia alcohólica. Esta enfermedad no sólo afecta significativamente a las capacidades cognitivas, sino también a la vida cotidiana de los afectados. En un informe del revista para personas mayores Se describen síntomas como pérdida de memoria, problemas de concentración y dificultades en el pensamiento lógico. Además, pueden ocurrir cambios de comportamiento como agresividad y retraimiento.

El diagnóstico de demencia alcohólica a menudo se realiza mediante antecedentes médicos, exámenes físicos y pruebas neuropsicológicas. En las primeras etapas, la enfermedad puede mostrar síntomas sutiles, mientras que las etapas avanzadas pueden provocar un deterioro grave. No existe una terapia farmacológica específica, pero los tratamientos sintomáticos y las intervenciones terapéuticas, como la terapia cognitivo-conductual, pueden resultar útiles. Además, la prevención y un estilo de vida consciente de la salud desempeñan un papel crucial a la hora de minimizar el riesgo de demencia alcohólica.

La intervención temprana puede mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados. Los familiares deben mostrar comprensión y paciencia e informarse sobre la enfermedad para garantizar el mejor tratamiento posible.