Los casos y las muertes por cáncer de mama aumentarán para 2050: ¿estamos preparados?
Se predice un fuerte aumento del cáncer de mama para 2050: ¿están preparados los sistemas de salud? Un estudio innovador revela las alarmantes disparidades en las tasas de diagnóstico, tratamiento y supervivencia en todo el mundo. El cáncer de mama se diagnostica a cuatro mujeres en todo el mundo cada minuto y, según estimaciones de 2022, morirá una mujer cada minuto. En un estudio reciente publicado en la revista Nature Medicine, un equipo internacional de oncólogos e investigadores de la salud brindó una visión integral de la carga actual y futura del cáncer de mama en todo el mundo, destacando las tasas de incidencia y mortalidad y subrayando la necesidad urgente de mejorar las estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento. Cáncer de mama La relación entre la mortalidad y la incidencia del cáncer de mama es...
Los casos y las muertes por cáncer de mama aumentarán para 2050: ¿estamos preparados?
Se predice un fuerte aumento del cáncer de mama para 2050: ¿están preparados los sistemas de salud? Un estudio innovador revela las alarmantes disparidades en las tasas de diagnóstico, tratamiento y supervivencia en todo el mundo.
El cáncer de mama se diagnostica a cuatro mujeres en todo el mundo cada minuto y, según estimaciones de 2022, morirá una mujer cada minuto. En un estudio publicado recientemente en la revistamedicina naturalUn equipo internacional de oncólogos e investigadores de la salud brindó una visión integral de la carga actual y futura del cáncer de mama en todo el mundo, destacando las tasas de incidencia y mortalidad y subrayando la necesidad urgente de mejorar las estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento.
Cáncer de mama
La relación mortalidad-incidencia del cáncer de mama es hasta cuatro veces mayor en los países con un IDH bajo: el 46% de las mujeres menores de 50 años diagnosticadas en estas regiones mueren, en comparación con solo el 11% en los países con un IDH muy alto.
El cáncer de mama sigue siendo el cáncer más comúnmente diagnosticado en las mujeres y una de las principales causas de mortalidad mundial. Si bien los países de ingresos altos han visto mejoras en la supervivencia gracias a la detección temprana y un mejor tratamiento, las regiones de ingresos más bajos continúan luchando con diagnósticos retrasados y acceso limitado a la atención médica.
La incidencia del cáncer de mama está influenciada por factores como la historia reproductiva, el estilo de vida y la genética. Los países desarrollados reportan tasas más altas debido a una mayor esperanza de vida y cambios en el estilo de vida. Sin embargo, los países de ingresos bajos y medios enfrentan tasas de mortalidad desproporcionadamente altas debido a diagnósticos en etapas tardías, programas de detección inadecuados y falta de profesionales médicos capacitados.
Si bien esfuerzos como la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama (GBCI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tienen como objetivo reducir la mortalidad mediante la detección temprana y un tratamiento eficaz, sólo siete países, entre ellos Bélgica y Dinamarca, han cumplido el objetivo de la iniciativa de reducir la mortalidad por cáncer de mama en un 2,5% anual.
Muchas otras naciones están logrando avances pero no alcanzan este punto de referencia. Este estudio examinó las tendencias actuales y predijo las cargas futuras asociadas con el cáncer de mama, destacando la necesidad de una acción global para cerrar la brecha en los resultados del cáncer de mama.
El estudio actual
La incidencia está aumentando más rápidamente entre las mujeres más jóvenes en los países de altos ingresos; Japón, Corea del Sur y Bahréin registran algunos de los aumentos más pronunciados.
En el presente estudio, los investigadores analizaron la incidencia y la mortalidad del cáncer de mama en 185 países utilizando datos del Observatorio Mundial del Cáncer (IARC) de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer. Examinaron las tendencias utilizando datos históricos entre 2008 y 2017, teniendo en cuenta variables como el Índice de Desarrollo Humano (IDH), la distribución por edades y las diferencias regionales.
Para estimar la carga actual (2022) y futura (2050), el estudio aplicó tasas de incidencia y mortalidad específicas por edad a partir de 2022 al crecimiento demográfico proyectado. Los investigadores también evaluaron el progreso de los 185 países hacia el objetivo de la OMS de reducir la mortalidad relacionada con el cáncer de mama en un 2,5% anual.
El estudio utilizó métodos estadísticos para evaluar las tendencias de incidencia y mortalidad, incluidos modelos de regresión ponderados localmente y cambios porcentuales anuales estimados. El equipo también calculó las relaciones mortalidad-incidencia como indicador de la accesibilidad a la atención médica, la gravedad de la enfermedad y las barreras sistémicas al tratamiento.
Además, se examinaron factores de riesgo como la obesidad (asociada con el 8-28% de los casos de cáncer de mama), el consumo de alcohol (4-16%) y las influencias hormonales para resaltar la importancia de la prevención. El estudio también tuvo como objetivo proporcionar información crítica sobre los factores socioeconómicos que influyen en los resultados del cáncer de mama y utilizar esta información para guiar las políticas globales de control del cáncer.
Tendencias mundiales en cáncer de mama
Australia y Nueva Zelanda tienen la tasa de incidencia de cáncer de mama más alta del mundo, con 100,3 casos por 100.000 mujeres, más de tres veces más que el sur de Asia Central (26,7 por 100.000).
Los investigadores observaron que el cáncer de mama sigue siendo el cáncer más comúnmente diagnosticado en las mujeres, con un estimado de 2,3 millones de casos nuevos y aproximadamente 670.000 muertes en 2022. Mientras que los países de ingresos altos continúan luchando con altas tasas de mortalidad que reflejan ambigüedades en el acceso a la atención médica debido a una mejor detección y tratamiento, los países de ingresos bajos y medianos continúan luchando con altas tasas de mortalidad.
Además, las proyecciones futuras mostraron un aumento preocupante, con un estimado de 3,2 millones de nuevos casos y más de 1,1 millones de muertes previstas para 2050. El estudio también encontró que las tasas de mortalidad están disminuyendo en 29 países con un IDH muy alto, pero en siete países, incluidos varios de África, América Latina y Asia. Australia, junto con Gran Bretaña, Suecia y los Países Bajos, se encuentra entre los países que enfrentan una disminución anual del 2,5% en la mortalidad, con una disminución del 2,1% anual.
Sin embargo, las tasas de incidencia más altas de cáncer de mama se observaron en Australia y Nueva Zelanda, donde las tasas estandarizadas por edad alcanzaron 100,3 casos por 100.000 mujeres. Esto refleja tanto una mayor esperanza de vida como programas de detección generalizados que detectan más casos en etapas tempranas. Por el contrario, Asia central y meridional tuvo las tasas de incidencia más bajas, 26,7 por 100.000.
También se han observado tasas de incidencia crecientes entre mujeres más jóvenes menores de 50 años, particularmente en países de altos ingresos, lo que indica cambios en factores de riesgo como cambios en el estilo de vida y el comportamiento reproductivo. En particular, la incidencia del cáncer de mama entre las mujeres más jóvenes está aumentando exclusivamente en nueve países, incluidos Japón, Corea del Sur y Bahréin.
Siete países, incluidos Bélgica y Dinamarca, están reduciendo con éxito la mortalidad por cáncer de mama en un 2,5% anual, cumpliendo el objetivo de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer de Mama de la OMS.
Además, el estudio encontró que los países con un IDH bajo enfrentan una incidencia de mortalidad desproporcionadamente mayor, lo que significa que más mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en estas regiones mueren a causa de la enfermedad en comparación con sus contrapartes en los países de mayores ingresos. Esta disparidad se ha atribuido en gran medida a los diagnósticos en etapas tardías, las barreras financieras al tratamiento y la escasez de especialistas en cáncer e instalaciones de radioterapia.
Además, los investigadores observaron que las transiciones económicas y demográficas desempeñarán un papel en la carga futura del cáncer de mama. La rápida urbanización, el envejecimiento de la población y los cambios en los factores de estilo de vida pueden contribuir al aumento de la incidencia, especialmente en las regiones en desarrollo. Abordar estos desafíos requiere esfuerzos globales para mejorar la infraestructura de atención médica, ampliar el acceso a los exámenes clínicos de mama como una alternativa rentable a la mamografía en entornos de bajos recursos, promover conductas de reducción de riesgos y mejorar el acceso a una atención oportuna y eficaz.
Las limitaciones del estudio incluyeron posibles imprecisiones en la recopilación de datos, particularmente en países de ingresos bajos y medios con registros de cáncer incompletos. Además, las proyecciones se basaron en las tendencias actuales y pueden subestimar la exposición futura si los factores de riesgo continúan aumentando.
Conclusiones
En general, los resultados resaltaron la creciente carga global del cáncer de mama y las marcadas desigualdades en la supervivencia entre las naciones de altos y bajos ingresos. El estudio demostró que sin una intervención urgente, las tasas de mortalidad seguirán aumentando, especialmente en entornos con recursos limitados. Fortalecer la detección temprana del cáncer de mama, aumentar el acceso al tratamiento y abordar los factores de riesgo prevenibles son pasos fundamentales para reducir esta creciente crisis. Los investigadores destacaron que para todos los países que cumplan el objetivo de mortalidad anual del 2,5%, se podrían salvar casi 560.000 vidas para 2050.
Fuentes:
- Kim, J., Harper, A., McCormack, V., et al. (2025). Global patterns and trends in breast cancer incidence and mortality across 185 countries. Nature Medicine, DOI:10.1038/s41591-025-03502-3, https://www.nature.com/articles/s41591-025-03502-3